(Viene de Segunda Parte)
Empezamos a tratar la extensa obra del Doctor Lefebure. Para no extenderme en mi comentario sobre cada obra os dejo este Libros Doctor Lefebure.
El curso ahora entra en la parte más premiada y divulgada: la pedagogía.
Antes de entrar en el tema, Francesc comenta que el método debe ser siempre un juego ante los niños ya que si no su respuesta frente la luz será negativa y no funcionará.
Para mejorar la lectura deberíamos proceder a 30 segundos de exposición, apagar la lámpara y leer el texto durante 4 o 5 minutos. El texto debe estar muy iluminado para que el fosfeno no moleste y para propiciar la aparición de luz polarizada. Durante la lectura después de la exposición a la luz, el cerebro del niño está activado y no debemos esperar resultados inmediatos, si se repite regularmente las mejoras aparecerán.
En este punto Toni nos comenta que su experiencia en este sentido es negativa. Francesc comenta que un pedagogo debería estudiar su tema y que se debe ver si hay un problema físico anterior ya que esto afectaría al método. Se nos recuerda que el fosfenismo amplifica y dinamiza, además es un método de trabajo personal, pero cuando se aplica con fines pedagógicos es muy recomendable que un especialista lo supervise.
Para memorizar se procede del mismo modo pero en lugar de leer se cierran los ojos y se memoriza lo que deseemos. Así se haría también para memorizar idiomas.
Cabe recordar que este uso del método es lo más premiado y testeado durante más de 50 años, ya que los premios al Doctor Lefebure se los dieron por la mejora escolar que experimentaban sus pacientes.
Debemos también tener en cuenta que el trabajo de estudio no debe superar nunca los 45 minutos. Cuando llegamos a los 45 minutos debemos cortar el mismo y pasear o movernos (estamos haciendo un balanceo, que llegará más adelante en el curso). Además es conveniente no mezclar asignaturas cuyo ritmo cerebral es distinto, por ejemplo Filosofía y Matemáticas, ya que para su correcta memorización y trabajo requieren de estados distintos.
(Continuará)
lunes, 7 de febrero de 2011
miércoles, 2 de febrero de 2011
Curso Base BCN Enero 2011 (Segunda Parte)
(Viene de Primera Parte)
La experimentación de los fosfenos se puede realizar también en grupo. En este caso las dos personas se expondrán a la luz y una cerrará los ojos para ver su fosfeno mientras que la otra verá su fosfeno encima de la nuca de la primera.
A esta práctica se le llama proyección ya que se proyecta la imagen del fosfeno sobre otra persona. Realmente, y ante mi incredulidad, el fosfeno de la persona pasiva (la que tiene los ojos cerrados) sufre distorsiones o cambios respecto a la contemplación en solitario. Muy curioso, ahora resulta que los fosfenos se pueden proyectar.
En este punto, el curso toma una pausa sobre el método, donde se nos demuestra que la luz tiene efectos sobre los musculos. Usando el test kineosológico del Timo se nos muestra como nuestro organismo, y más en concreto nuestros músculos, reaccionan frenta a lo que les molesta, frenta al Timo. Es sorprendente ver como realmente la musculatura del brazo derecho se torna rígida ante la verdad y flácida ante la mentira. Pues después de la prueba se hace un fosfeno y se ve como la reacción muscular es distinta. El fosfeno nutre a la mente y ésta es más fuerte incluso con el Timo.
Volviendo a la práctica, ahora se realizan proyecciones de 5 personas sobre un pasivo situado en el centro y a poca distancia.
Vuelven a aparecer cambios en los fosfenos propios y el pasivo nota una intensificación del suyo, calor... Realmente parece que los fosfenos hacen algo sobre el sujeto al que se le proyecta.
Hasta aquí llegan las experiencias con la luz, auténtica base de todas las creencias, religiones, ritos... sobre la tierra. La luz siempre está presente. Pero el Doctor Lefebure nos enseñó que aún se podía amplificar los efectos de la misma.
Entra aquí en el curso: el ritmo.
El ritmo amplifica la experiencia y hace que los grupos cerebrales cojan una dirección.
Es bien sabido que si un grupo de personas desfilan con un ritmo determinado sobre un puente este puede entrar en resonancia y llegar a caerse. Se introduce la máquina para crear terremotos de Tesla a través de la "payasada" de los cazadores de mitos:
Es evidente que el ritmo es un potente amplificador y que si conseguimos entrar en resonancia ésta amplificará el efecto del fosfeno y el resultado será más soprendente.
Realmente conseguir proyectar un fosfeno con un ritmo de una sexta parte provoca variaciones notorias en el mismo.
La unión del fosfeno y el ritmo ya se acerca al método fosfénico del Doctor Lefebure.
El fosfenismo se puede usar o aplicar:
La experimentación de los fosfenos se puede realizar también en grupo. En este caso las dos personas se expondrán a la luz y una cerrará los ojos para ver su fosfeno mientras que la otra verá su fosfeno encima de la nuca de la primera.
A esta práctica se le llama proyección ya que se proyecta la imagen del fosfeno sobre otra persona. Realmente, y ante mi incredulidad, el fosfeno de la persona pasiva (la que tiene los ojos cerrados) sufre distorsiones o cambios respecto a la contemplación en solitario. Muy curioso, ahora resulta que los fosfenos se pueden proyectar.
En este punto, el curso toma una pausa sobre el método, donde se nos demuestra que la luz tiene efectos sobre los musculos. Usando el test kineosológico del Timo se nos muestra como nuestro organismo, y más en concreto nuestros músculos, reaccionan frenta a lo que les molesta, frenta al Timo. Es sorprendente ver como realmente la musculatura del brazo derecho se torna rígida ante la verdad y flácida ante la mentira. Pues después de la prueba se hace un fosfeno y se ve como la reacción muscular es distinta. El fosfeno nutre a la mente y ésta es más fuerte incluso con el Timo.
Volviendo a la práctica, ahora se realizan proyecciones de 5 personas sobre un pasivo situado en el centro y a poca distancia.
Vuelven a aparecer cambios en los fosfenos propios y el pasivo nota una intensificación del suyo, calor... Realmente parece que los fosfenos hacen algo sobre el sujeto al que se le proyecta.
Hasta aquí llegan las experiencias con la luz, auténtica base de todas las creencias, religiones, ritos... sobre la tierra. La luz siempre está presente. Pero el Doctor Lefebure nos enseñó que aún se podía amplificar los efectos de la misma.
Entra aquí en el curso: el ritmo.
El ritmo amplifica la experiencia y hace que los grupos cerebrales cojan una dirección.
Es bien sabido que si un grupo de personas desfilan con un ritmo determinado sobre un puente este puede entrar en resonancia y llegar a caerse. Se introduce la máquina para crear terremotos de Tesla a través de la "payasada" de los cazadores de mitos:
Es evidente que el ritmo es un potente amplificador y que si conseguimos entrar en resonancia ésta amplificará el efecto del fosfeno y el resultado será más soprendente.
Realmente conseguir proyectar un fosfeno con un ritmo de una sexta parte provoca variaciones notorias en el mismo.
La unión del fosfeno y el ritmo ya se acerca al método fosfénico del Doctor Lefebure.
El fosfenismo se puede usar o aplicar:
- Como dinamizador o amplificador
- Para conseguir un pensamiento rítmico (uso profesional)
- O ambos
Además los fosfenos se pueden realizar:
- Por proyección: mirando directamente a la fuente de luz (lámpara doctor Lefebure) o
- Por Reflexión (polarización de la luz).
(Continuará)
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